El trabajo se realizó como parte de las propuestas de la Jornada Nacional “Educar en Igualdad”, que apunta a prevenir y erradicar la violencia de género.

Como parte de la asignatura Comunicación, Cultura y Sociedad, los alumnos y las alumnas de 4to “B” de la EPA Nº 17 “Polo Godoy Rojo” reflexionaron sobre los medios de comunicación y su rol en la difusión y el refuerzo de estereotipos de género.

Se trata de procesos de violencia simbólica en los contenidos mediáticos, que fortalecen la cosificación, la sexualización y las representaciones de subordinación de la mujer respecto del hombre. De este modo, vulneran la equidad de géneros y la igualdad y naturalizan estereotipos patriarcales.

Para abordar el tópico, además de trabajar contenidos teóricos sobre la construcción social de los géneros, las relaciones de poder que los atraviesan, y los distintos tipos de violencia que sufren las mujeres, los estudiantes, en grupos, analizaron artículos periodísticos y académicos acerca de la situación en distintos países de la región y escribieron sus propias reflexiones.

A continuación, se comparte la reflexión de un grupo de alumnas:

¿Cómo representan los medios a la mujer? 

por Martina López Mateos, Noelia Ocaña, Camila Martínez, Yazmin Agüero, Florencia Ibañez y Camila Gallardo

La violencia hacia la mujer es un tema de interés mundial o al menos así debería ser. Golpes, humillaciones, femicidios, abusos…¿Pero qué pasa cuando el atacante o agresor es algo tan importante como un medio de comunicación? Si hay que comparar la reacción de los medios ante un femicidio, este toca el tema por un tiempo breve y después se archiva, se olvida y no vuelve a ser tratado. En cambio si hay un agresor identificado o sospechoso su cara se mantiene en el anonimato. Pero si un hombre muere se busca todo tipo de evidencia, se indaga, se viraliza. Si la persona sospechosa es una mujer se viralizan su cara y sus datos.

Pensemos en Sebastían Wagner (femicida). Se mantuvo en el anonimato y cuando salió de la cárcel asesino a otra mujer. Al comparar la situación con Nahir Galarza, en cuanto fue sospechosa se viralizó su vida, datos y rostro. En cuanto su condena se dio, se daban notas sobre su vida en la cárcel y aún es un tema tocado. Para los medio la mujer es menos y menos importante es el tiempo si de lo que se habla es de su femicidio pero es más importante si es quien agrede.

El movimiento feminista busca el empoderamiento femenino, pero los medios de comunicación tienen una vital importancia, siendo que si estos temas fueran tratados con las igualdad gran parte del país estaría mejor pensado. Tratan a la víctima como victimaria, describiendo su ropa si hubo un abuso y olvidando la importancia de enseñar acerca del respeto.

Los medios además de invertir roles (víctima-victimario) hacen que se refuercen los estereotipos y la cosificación tratando a la mujer, por ejemplo, como descuidada y al hombre como un animal incapaz de resistir sus impulsos. Cosifican, culpan, sexualizan y esclavizan. Esto puede verse en las propaganda donde se muestra a la mujer en soltería como un objeto y a la casada como una ama de casa, sin metas y con la única ambición de mantener una familia ideal. Además, la sexualización, cosificación, etc no queda solamente en la tv, ya que repercute en la sociedad. No solo la mujer es estereotipada, sexualizada y asesinada. Ya que de las únicas mujeres asesinadas que forman parte de la sociedad “normal” son dados a conocer rostros y casos. Pero en lugares como el Norte, por ejemplo, las mujeres pertenecientes a una tribu son completamente invisibilizadas, marginadas y olvidadas. Una gran importancia la tienen los medios de comunicación ya que son los que mayor impacto social generan.

Se pueden ver otras reflexiones en el siguiente link https://www.escuelapologodoyrojo.edu.ar/los-chicos-se-expresan/