Entrevista al profesor de Educación Sexual Integral (ESI) David Pungitori.
Por Lagos Nicolás y Meza Yoel, 4ºB
La ley ESI Nº 26.150 fue sancionada en 2006 ¿cuándo realmente se empezó a dar en las escuelas?
En mi caso, la comencé a ver en 2016. Tal vez haya sido porque había mucho rechazo por parte de los padres, tal vez pensaban que se mal influenciaría a los chicos, esto en base al desconocimiento. Tal vez mucho no querrían que se hable de ESI por una serie de prejuicios, como el de la homosexualidad o la prostitución.
¿Cuál es la razón de dar ESI en las escuelas?
Creo que la razón es la de generar conciencia del respeto por nuestro cuerpo y el de los demás. Existe mucha discriminación y embarazos adolescentes. También hay situaciones en que no hay madures psicológica y se obliga a llevar a término un embarazo producto de una violación. De igual manera hay situaciones intrafamiliares de acoso, abuso sexual y violación en personas muy pequeñas, que por su edad no distinguen que su papá o ese familiar los toca de manera indebida. Se trata de eso, de concientizar sobre el respeto por cuerpo propio y ajeno.
¿Qué cambio notó a partir de la sanción de la ley?
A medida que he trabajo el tema con los alumnos veo que también se trabaja en otras materias, entonces surge más información. Además, ha pasado que en las pruebas encuentro detalles muy fuertes y también hay alumnos que se han acercado a hablar de algunas situaciones. Esto está dando visibilidad a situaciones que antes se ocultaban y desnaturalizando otras cuestiones.
¿Da resultados óptimos?
Claro que sí, por eso tantas noticias, denuncias y acciones de los diferentes movimientos como el feminista.
¿Qué opina usted sobre ESI?
Creo que es necesaria y llama a la reflexión sobre cuestiones que nos pasan, como así también establece empatía hacia los demás. Nadie tiene derecho de silbar o gritarle cosas a una chica por cómo va vestida, por ejemplo. Se trata de respetar.
¿Qué cree que piensan los padres?
Creo a muchos les cuesta hablar con sus hijos sobre sexualidad por eso que se aborde en la escuela está bueno. Alivia un poco a los padres al momento de enfrentar el tema. Cuando se es adolescente uno suele distanciarse de los padres y que este tema se trate en la escuela puede generar otro vínculo parental.