Entrevista a la profesora de arte Araceli Marti. La docente comentó que hace poco se aplica Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas. Para ella es positivo que los alumnos tengan información para que vivan una sexualidad sana.
Por Lucero Sheila y Cabañez Brisa
¿Cuándo se comenzó a dar ESI en las escuelas?
En las escuelas públicas este año los directivos comenzaron a pedir que se planifique en forma transversal con ESI, en esta escuela en particular, que tiene tres años, desde su inicio se trata el tema. La ley tiene trece años y recién ahora se comenzó a aplicar.
¿Por qué piensa que sucedió esto?
Por resistencia tanto en las autoridades escolares como en los padres.
¿Cuál es el objetivo de la ESI?
Su objetivo es promover la salud física de los chicos de todos los niveles educativos. Además, cuenta con información importante en base a lo que está sucediendo, los jóvenes necesitan información para vivir una sexualidad sana. Pese a quien le pese, los docentes tenemos que darla porque si no la tratamos en la escuela estamos incumpliendo una ley. ESI da información a los adolescentes para evitar embarazos y enfermedades de transmisión sexual, entre otros temas.
¿Hace cuánto que enseña ESI?
Hace cuatro años que trabajo con violencia de género en otros establecimientos.
¿Notó cambios a partir de la sanción de la ley?
Hace poco se comenzó su implementación, me parece muy pronto para hablar de cambios.
¿Dará resultados positivos?
Creo que sí, cuando los chicos tengan toda la información y las herramientas para vivir su sexualidad de manera sana, desde lo físico, psíquico y emocional.
¿Qué piensa sobre ESI?
Creo que la propuesta está buena. Los cuadernillos de ESI son un poco abstractos, pero te marcan el camino, el resto es investigación de cada docente.
¿Qué cree que piensan los padres?
Los padres están un poco reticentes porque consideran que hay información que los chicos no deberían tener aun y que se debería tratar más en la familia que en la escuela. Pero hay familias en las que estos temas no se hablan porque no saben o porque no quieren darla a sus hijos, tal vez, por vergüenza. Contar con esta información es un derecho de los chicos que quedó establecido con la sanción de la ley en 2006. Los cambios se darán en el largo plazo.